La Disonancia Cognitiva... "todo lo puede arreglar"

21.03.2015 08:28

LA DISONANCIA COGNITIVA, elemento común a las religiones.

Es completamente normal entre los seguidores de las religiones creer en dos teorías contradictorias sin bloquear su mente por esta imposibilidad que nos marcan la lógica y el sentido común. Esta es la base que ha permitido el mantenimiento del fenómeno de las religiones. ¿Por qué?

Veamos un poco de historia. Por los años 1.950 un psicólogo estadounidense, llamado Leon Festinger, infiltró un culto en el que creían que Jesucristo había venido bajo la forma de un alienígena del planeta Clarión, revelando a una norteamricana del estado de Utah que un cataclismo cósmico sobrevendría prontamente y que solo los escogidos serían salvos. El objetivo del estudio era racionalizar los comportamientos y actitudes de quienes fueran chasqueados con semejante acontecimiento que Festinger esperaba que no fuera a ocurrir, como era lógico y razonable que ese anuncio no ocurriera.  Calculaba que el grupo podría acabarse, que muchos se irían decepcionados, pero estaba la posibilidad de que el grupo reformulara sus creencias y siguiera adelante gracias a la labor de la líder y de los más comprometidos en el liderazgo, quienes no solo no abandonarían sus creencias sino que buscarían multiplicar sus seguidores.

"Para estudiar todo ello en detalle se infiltraron en el grupo y analizaron desde dentro tanto la dinámica del mismo como las motivaciones y reacciones de cada miembro de la hermandad ufológico-cristiana en las diferentes fases del proceso. Al final, aunque no hubo rescate cristiano-alienígena ni fin del mundo, la secta no desapareció sino que los creyentes más convencidos encontraron una justificación que les permitiría continuar: el mundo había sido salvado para que ellos diseminaran la buena nueva de “la época de la luz” al resto de la humanidad, coartada cristiana clásica."

“Este estudio permitió formular el concepto de DISONANCIA COGNITIVA, que postula que cuando los hechos entran en franca oposición con un credo o dos tipos de creencias chocan entre sí en la mente humana, el individuo tiende a modificar su apreciación de la realidad o a buscar una justificación espuria en la que en realidad no cree pero que le permite reducir el nivel de contradicción sin tener que abandonar el dogma al que se aferra de forma manifiestamente errónea.”

“Por supuesto, la teoría de la disonancia cognitiva es aplicable a cualquier conflicto cognoscitivo del cerebro humano: las justificaciones inventadas de los fumadores que saben que el tabaco produce cáncer para poder seguir así con su nocivo hábito, la defensa de la tortura en nombre de la salvaguardia de un supuesto valor superior, etc. Y hasta se han localizado las regiones del cerebro implicadas en la resolución de estos conflictos mentales: el córtex del cíngulo anterior y la corteza insular.” 

Lo cierto es que el religioso vive plagado en un mundo de contradicciones que la disonancia cognitiva le permea, vive creyendo en un politeísmo disfrazado de monoteísmo con la palabra misterio, vive creyendo en un Salvador que viene en todas las generaciones y le viven poniendo fechas, pero no llega, pero sigue viniendo, pero según lo escrito ya debía haber venido hace mucho. Vive creyendo en un Dios de amor pero justifica las matanzas del antiguo testamento de los niños, de las mujeres, de los viejos, de las embarazadas, solo porque adoraban otros dioses (justificación de la imposición violenta de los credos hacia los diferentes), creen que Dios no hace acepción de personas pero al tiempo justifican que escogió a un pueblo sobre los demás y que “no depende de quien quiera y de quien corra, sino del que Él tenga misericordia”; que nosotros decidimos nuestro destino libremente pero que el mismo Dios endureció el corazón del Faraón para revelar sus “maravillas” y escogió a Judas para que hiciera lo que hizo.

Esos son solo ejemplos, son la punta del iceberg que es la Biblia. ¿Cuántas religiones han hecho anuncios de sucesos como la venida de Cristo, el Armagedón, el fin del mundo? Todas y todas han fallado pero siguen, algunos miembros se retiran luego de esperar un suceso extraordinario pero los dirigentes reformulan sus puntos de vista y muchos quedan atrapados por la “nueva explicación”.

“Así que habría que analizar por tomografía, por resonancia magnética el cerebro del Papa Francisco,  o de cualquier sacerdote, pastor, rabino, ulema o mediador de lo divino para observar como las zonas brillantes de estas regiones cerebrales se salen de escala mientras intentan justificar las evidentes contradicciones intrínsecas de sus respectivas religiones. Así además podríamos establecer un ranking científico de cuáles son las más irracionales, aunque mucho me temo que la competición estaría tan igualada que iba a ser prácticamente imposible determinar un ganador.”

(Incluyendo algunos pequeños cambios dentro del texto en negrita, la fuente de dichos textos está en la siguiente página https://diario-de-un-ateo.blogspot.com/2012/11/la-disonancia-cognitiva-como-elemento.html)