LA LARGA ESPERA DE TODAS LAS GENERACIONES

01.01.2015 08:35

EL JESÚS QUE SIEMPRE ESTÁ VINIENDO Y NUNCA VIENE

 

Para los cristianos, hay unas verdades aceptadas, que no se discuten, simplemente porque están escritas en su libro de fe. Pero no analizan las tremendas contradicciones que hay en dicho libro.

Dentro de las verdades aceptadas está una cadena o seguidilla de sucesos:

1. Que el hombre es pecador por naturaleza.

2- Que está perdido, condenado, que necesita salvación.

3. Que Dios inspiró su palabra y que en ella está la salvación.

4. Que su palabra predijo la venida de un Salvador que pagaría por los pecados de todos.

5. Que ese Salvador vino por primera vez, que se hizo hombre, que murió en la cruz, que resucitó al tercer día y prometió volver.

Podría referirme a todas y cada de estas afirmaciones pero ya lo he hecho en varias ocasiones. Por encima diré que el hombre es dual, tiene inclinaciones al bien y al mal por herencia; que meterle miedo sobre la condición de “perdido” es la base para la existencia de los movimientos religiosos pues el hombre para escapar de ese infierno que le anuncian hará cualquier cosa, incluyendo meterse de cabeza a un grupo determinado;  que ya está suficientemente demostrado la cadena de plagios, mentiras, inconsistencias, exageraciones, anacronismos, falsas profecías, que contiene la Biblia. Quiero referirme analíticamente a la promesa de la segunda venida para criticar el jueguito en el que meten al creyente del Jesús que puede venir hoy en la noche pero que puede demorar 3.000 años más y seguir “viniendo en cada generación”.

Mateo 10:22-23

“22 Por causa mía, todo el mundo os odiará; pero, eso sí, el que se mantenga fiel hasta el fin, alcanzará la salvación. 23 Cuando en esta ciudad se os persiga, huid a otra; porque os aseguro que aún no habréis acabado de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del hombre.”

Aquí hay un contexto de geografía y de espacio. Les dice Jesús a sus discípulos y seguidores que cuando los persigan huyan, que de una ciudad pasen a otra, que no habrán acabado el tour sin que Él haya venido a rescatar a sus fieles. ¿Es que Israel es tan grande, quizá como Australia? Jamás, nunca. Israel es un pedazo de territorio que se compara a un departamento en Colombia. Tiene algo así como 22.000 kilómetros cuadrados, miren el mapa. ¿Tendrían que pasar dos mil años para que un judío recorriese sus ciudades? La afirmación de Jesús ubica su segunda venida en el tiempo de su generación.

Mateo 16:27-28

“ 27 Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará á cada uno conforme á sus obras.

28 De cierto os digo: hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del hombre viniendo en su reino.”

Tajante y al punto. Algunos de los que están aquí no morirán, “no gustarán la muerte” hasta que lo hayan visto a Él venir en su reino.

Mateo 24:30-34

“30 Entonces aparecerá en el cielo el signo del Hijo del hombre, y también entonces todas las razas de la tierra prorrumpirán en lamentos y lo verán llegar sobre las nubes del cielo con gran poder y gloria.

 31 Y enviará a sus ángeles, para que, a un fuerte toque de trompeta, reúnan a sus escogidos de los cuatro puntos cardinales, desde un extremo del cielo al otro.

 32 Aprended del ejemplo que nos da la higuera. Cuando sus ramas se ponen tiernas y comienzan a brotar las hojas, se conoce que ya el verano está cerca.

 33 Pues, de la misma manera, cuando veáis que esas cosas empiezan a acontecer, sabed que mi regreso está cerca.

 34 Os aseguro que la actual generación no pasará antes que todo esto suceda.”

La actual generación yo creo que se entiende que se refiere a las personas con quienes está hablando, al tiempo de ellos. No vengan aquí a presentar conceptos herméuticos y exegéticos para sacarnos de las mismas palabras textuales de quien aseveran que no solo es el Salvador sino la Verdad misma, porque ese truco que hacen con los fanáticos creyentes conmigo no funciona. Yo soy racional, pienso, me circunscribo al texto, no me pongo a inventar que eso era simbólico ni nada, es un texto simple que está refiriéndose a que esa generación sería testigo excepcional de la segunda venida del llamado Redentor.

 

1 Corintios 7:29-31

“29 Hermanos, tened presente como algo de suma importancia que es poco el tiempo que nos queda. Por eso, los que tienen esposa sean como si no la tuvieran; 30 los que lloran, como si no llorasen; los que se alegran, como si no se alegrasen; los que compran, como si nada poseyeran; 31 y los que disfrutan de las cosas de este mundo, como si no las disfrutaran. Porque este mundo, tal como lo conocemos, pronto pasará.”

Palabras atribuídas a Pablo, el apóstol de los gentiles. Fíjense el mensaje de urgencia que da a los de su tiempo, diciéndoles que ni los placeres conyugales, ni materiales deben distraerlos de su mensaje porque les queda “poco tiempo”. Que nadie se desvíe porque están en lo último, que “pronto pasará” este mundo. La palabra pronto ¿qué significa? Esto refuerza el mensaje de la inminencia del retorno de su Salvador.

1 Corintios 15:50-53

“50 Pero os digo, hermanos, que ningún cuerpo hecho de carne y sangre podrá tener herencia en el reino de Dios, por lo mismo que nuestra naturaleza, destinada a corrupción, no puede ser heredera de una naturaleza incorruptible.

 51 Y ahora voy a revelaros un secreto: No todos moriremos, pero todos seremos transformados al recibir un nuevo cuerpo.

52 Ocurrirá repentinamente, en un abrir y cerrar de ojos, cuando se oiga el toque de la trompeta final. Porque sonará la trompeta, los creyentes que hayan muerto serán resucitados con un cuerpo incorruptible y quienes todavía estemos vivos seremos transformados.

53 Porque es imprescindible que este cuerpo nuestro corruptible sea revestido de incorrupción, y que esta naturaleza nuestra mortal sea revestida de inmortalidad.”

¿Qué es lo que le dice Pablo a los corintios? Claramente dice que “no todos moriremos”. Ya sé que los exegético-hermenéuticos estarán otra vez alegando que es muerte espiritual, que es referencia al pecado y la muerte eterna, a la perdición, que es la excusa favorita de Caramelito. El texto es tajante, Pablo cuenta un secreto que ha sido leído por millones de todas las épocas y no han percibido el mensaje que dio y por ello siguen esperando a Jesús: “No todos moriremos” dijo a los de SU GENERACIÓN.

 

1 Tesalonicenses 4:15-18

“15 Y podemos añadir, como una enseñanza del Señor, que nosotros, los creyentes que aún estemos con vida cuando el Señor regrese, no precederemos a los que murieron antes. 16 Porque el Señor mismo descenderá del cielo, y a su voz de mando (voz de arcángel y sonido de trompeta de Dios), los creyentes en Cristo que hayan muerto primero serán también los primeros en resucitar. 17 Luego nosotros, los que aún vivamos, los que quedemos, seremos arrebatados entre nubes juntamente con ellos y llevados al encuentro del Señor en el aire. De ese modo permaneceremos para siempre con el Señor. 18 Animaos, pues, los unos a los otros con estas palabras.”

Aquí remata el sabio que fue hasta el tercer cielo y vino convencidísimo de sus predicciones. Se cuenta dentro de los vivos que serán arrebatados en las nubes que seguirán a los muertos, que por orden preestablecido, van primero. ¿Cómo es posible que un creyente de ahora que analice los textos objetivamente y sin fanatismos se anime con esas palabras?

OTROS TEXTOS ALARMISTAS RESPECTO AL FIN

1 Pedro 4:7

“7 El fin de todas las cosas está cerca; por lo tanto, sed sobrios, velad y perseverad en la oración.”

Hebreos 1:1-2

“1 Dios, que en tiempos pasados habló a nuestros padres muchas veces y de muchas maneras por medio de los profetas, 2 en estos tiempos finales nos ha hablado por medio de su Hijo, por quien hizo el universo y a quien constituyó heredero de toda la creación.”

Los discípulos se saludaban entre ellos “Maranatha”, que quiere decir el Señor viene ya. Está claro que Jesús les anunció, según los textos, que vendría en esa generación. Y en todas las generaciones han presionado a las gentes a tomar decisiones de bautizarse o aceptar al Salvador porque Él no demoraba en venir por su pueblo.

En nuestros tiempos, un poco atrás, los Adventistas, los Testigos de Jehová y los de Creciendo en gracia de Miranda son los ejemplos más fehacientes del alarmismo con la segunda venida de Cristo.

Los adventistas pusieron fechas en 1.843 y 1.844, según sus estudios de la profecía y Jesús no vino. Su cofundadora y profeta Ellen White predijo que Jesús vendría en sus días, en esa generación, que ella era tan importante –más que ningún mortal sobre la Tierra – que había escuchado el día y la hora de la segunda venida de Cristo (cosa que ni Juan ni Pablo pudieron escuchar), que algunos presentes en una conferencia en Battle Creerk, Michigan, estarían vivos para ese evento y que otros recibirían las últimas plagas. Aconsejó no casarse, no tener hijos, no hacer negocios porque ello traería deslealtad, desviación, sufrimiento, porque todo era inminente. Esto no lo pueden negar los adventistas, porque están los escritos de ella, aunque ellos también tienen sus explicaciones hermenéutico-exegéticas acomodadas aplicadas a Elenita, la infalible.

Los Testigos de Jehová pusieron fecha a la segunda venida de Cristo, para el Armagedón, pusieron a 1.914 como su centro de atención, predijeron la caída de la Iglesia Romana, anunciaron la resurrección de Abraham, Isaac y Jacob y les hicieron una casa (una mansión, Bet Sarim, en San Diego, California), publicaron el libro “Millones que ahora viven no morirán jamás”, anunciando que de esa generación unos no morirían sino que permanecerían vivos y eternos para siempre, valga la redundancia. Y esos millones ya murieron, toda esa generación de la que anunciaron que unos no moriían ya lo hicieron. Ahí están sus mismos escritos, desmiéntanme, testiguillos mentirosillos.

Los de la secta de Jesús David Miranda pusieron una fecha para la transformación de él, que se autoproclamó “Jesucristo Hombre”, creo que para hace dos años. Hicieron cuenta regresiva con transmisión en vivo por parabólica e internet, llegó el día señalado y el susodicho no volvió a aparecer. Después de un tiempo apareció transformado en un viejo decrépito, enfermo, todo lo contrario al SuperJesucristo con poderes de Superman y Ironman combinados, dando explicaciones de que estaba predicha la demora pero que el evento va a ocurrir.

Ustedes piensen, analicen, comparen y verán que es un jueguito demoníaco, vivir aterrorizando a la gente con la muerte (te puedes morir un día de estos, bautízate, entrégate al Señor), y con la segunda venida de Cristo que está más embolatada que dulce en puerta de colegio.