UN CRISTO DIFERENTE PARA CADA CUAL

13.01.2015 14:12

Cada iglesia nos presenta a un Jesús diferente, según su propia interpretación de los textos.

De hecho la misma Biblia presenta contradicciones notables acerca de Jesús, por ejemplo, comenzando por su genealogía, donde los nombres dados por Mateo 1 y Lucas 3 desde David hasta José difieren en casi todos los nombres, y en generaciones difieren en 15. Mateo 1:1 dice claramente "genealogía de Jesucristo" y comienza por 1:6, hijo de David, hijo de Salomón, terminando en José, diciendo en 1: 6 "Jacob engendró a José, marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo." Lucas 3:23 dice que "al comenzar su ministerio, Jesús tenía como treinta años. Él era (según se Creía) hijo de José" y en el versículo 32 del mismo capítulo dice que era "hijo de David". Yo no me estoy inventando las contradicciones, la Biblia da dos genealogías diferentes de la misma persona. Claro, la exégesis y la hermenéutica, inventadas para armonizar la Biblia, explican diciendo que una genealogía se refiere a José y la otra a María, pero eso no explica nada. Sencillamente quieren seguir con su jueguito de que los textos contradictorios armonizan.


De los textos citados, saldrían la Iglesia Natanista y la iglesia Salomonista, cada una pegándose a un texto diferente para ver cuál es el hijo de David del que vino la descendencia que terminó en Jesús. Porque es evidente que un evangelista dice que vino por Natán y el otro por sangre de Salomón.

Igual, sobre su resurrección, sobre el orden de los acontecimientos, sobre si era espíritu o carne al resucitar, sobre cuando ascendió a los cielos, etc, hay enormes contradicciones. La misma Biblia facilita la proliferación de credos al no afirmar lo mismo de una cosa en un libro y en otro, sino dar versiones diferentes de los supuestos hechos. Las Sociedades Bíblicas reconocen entre 150.000 y 400.000 variantes (por no llamarlos errores) en las "Sagradas Escrituras".

¿Será raro entonces que cada Iglesia crea en un Jesús y en un dios diferente? ¡Para nada!

El Cristo de los católicos acepta la adoración con imágenes y el bautismo de los infantes por el pecado original, y catequiza enseñando los sacramentos católicos y la santidad de la misa, en la cual Él está presente en carne viva, a través de la hostia y la doctrina de la transubstanciación. El católico comulga y se traga y digiere a Cristo, ese es el Cristo que enseñan los romanistas, canibalismo sagrado por medio de la hostia. El Cristo católico tiene la cruz como su máximo símbolo sagrado y es estricto con el celibato, ojo curas, además de vigilar que no se tuerzan sus enseñanzas sobre el purgatorio y las santísimas indulgencias, además de dejar al Papa como el indiscutible e infalible sobre la Tierra.

El Cristo de los testigos de Jehová es medio peluqueadito, murió en un poste (no una cruz), vino de manera invisible en 1.914 (y solo fue percibido por los testigos). Este Cristo ha enseñado reiteradamente que solo los testigos se salvan, que Él no pertenece a ninguna demoníaca Trinidad, que solo los 144.000 destacados testigos irán al cielo (nadie más, y la cifra se llenó hace rato). Este Jesús prohibe las transfusiones de sangre, así que es mejor dejar morir a un hijo que aceptar que le hagan semejante porquería pagana e insalubre. El Jesús testigo no jura la bandera, no canta el himno nacional, ni celebra navidad ni cumpleaños.

El Cristo de los adventistas murió en una cruz, es celoso guardador del Sábado, es parcerito de Elena de White, le mostró a la dichosa profeta cosas a que a otro mortal no ha mostrado (que Enoc caminaba apacible por Júpiter y hasta le dijo el día de su venida y la hora y todo y que venía por Orión). Enseña que va a venir de manera visible. Este Cristo es trinitario, enfatiza en los mandamientos y su observancia, especialmente del Sábado, que es el sello para salvarse en los últimos días, son el remanente (los demás son Babilonia) y tienen el don de profecía, una autora extrabíblica más importante que la vida misma que nunca ha plagiado escritos de nadie. Este Cristo enseña la purificación del santuario, este Cristo los guió al error de 1.844 y después les dio nueva luz a los adventistas, diciéndoles que "tenían que pasar por el error". Y les dice que no tomen café ni coman marrano.

El Cristo de los mormones era amiguísimo de José Smith, enseñó que acostarse con su mensajero y profeta no dejaba mancha de pecado y las mujeres mormonas debían consentir en hacerlo, llegando a tener 47 esposas oficiales. Enseña que hay que bautizarse por los muertos y reniega del café hasta hacerlo una prueba de discipulado y creen en la Trinidad como tres dioses. El Cristo de los mormones les reveló a ellos que los miembros de la raza negra son descendientes de Caín y llevan sobre sí la maldición. 

No hay necesidad de nombrar a todas las iglesias y doctrinas. Hay evangélicos, pentecostales, cuadrangulares, etc, cada uno creyendo en un Cristo diferente, un Cristo que a cada iglesia les enseña cosas diferentes. Sobre su venida han dicho que ya vino, que no ha venido, que vino secretamente, que vendrá visiblemente, que raptará a su pueblo, cada uno inventando su propia historia de aquel evento que tanto esperan. En fin, cada quien pinta a su Cristo con sus propios colores, le viste con sus propias ropas, le adorna con distintos accesorios.

¿Qué se podía espérar de lo dicho por la Biblia? La Biblia es un libro abiertamente contradictorio, presenta escritos referentes a Jesús en 4 evangelios (de los más de 50 evangelios que estaban en circulación en el sigloIV antes de nuestra era). Las siguientes devclaraciones son importantes:

La mayoria de eruditos consideran que los evangelios fueron trabajos anónimos escritos en Griego que no era exactamente el lenguaje de los Judios y naturalmente cada documento no se le atribuyó a ninguna persona en particular, o como hemos dicho, a quienes se cree que hayan sido los que aparecen como autores de cada uno de ellos. No sobra decir que posteriormente, a partir del siglo segundo cada escrito de estos ha sufrido alteraciones y adiciones, conforme al interes de los gobernantes. Lo mas delicado de todo esto es que no tenemos manera de conocer los verdaderos escritos en su forma original. Aunque el concenso general de los eruditos es que dichos originales reposan en las bóvedas de San Pedro en Roma.

      Desde tiempos remotos, los creyentes -no los Judios- que siguieron la secta del cristianismo sabian de antemano los problemas de la falta de autenticidad del Canon cristiano. Un caso conocido es el del escritor Celsus, renombrado escritor de mitad del segundo siglo, escribia: "Los cristianos alteraron los textos originales tres o cuatro veces, o aun mas, con la intención de destruir los argumentos de sus criticos".

     Otro de los mas conocidos teólogos del siglo tercero fue Origenes, quien escribió sobre el particular: "Es un hecho muy obvio hoy que hay mucha diversidad entre los manuscritos (de los evangelios), debido al descuido de los escribanos o a la audacia perversa de alguien corrigiendo los textos, o al hecho de que hay quienes agregan o borran como a ellos les place, quedando ellos mismos como correctores"

     Otra de tantas obervaciones que encontramos la vemos en la Historia Eclesiastica: "No mucho tiempo despues de la ascension [de Jesus] a los cielos, algunas historias de su vida y doctrinas llenas de fraudes piadosos y maravillas fabulosas, fueron compuestas por personas cuyas intenciones seguramente no fueron malas, pero de quienes en  sus escritos se encontraron grandes supersticiones e ignorancia. Muchas producciones aparecieron que fueron impuestas al mundo por hombres fraudulentos, como los escritos de los santos apóstoles".